Viene de Rusia la droga barata que está poniendo patas arriba el mercado de los estupefacientes. Una mezcla de sustancias muy fáciles de encontrar y completamente legales, que, al inyectarla en los tejidos en pocas semanas devora el cuerpo y las carnes.
Precisamente como haría un cocodrilo. Fuimos a Tolyatti, ciudad rusa y puerta histórica de entrada en Europa de la heroína procedente de Afghanistán y actualmente epicentro de la difusión de la Krokodil. Aquí logramos hablar con quién consume esta droga y documentar sus efectos devastadores.